El alcance de una investigación indica el resultado lo que se obtendrá a partir de ella y condiciona el método que se seguirá para obtener dichos resultados, por lo que es muy importante identificar acertadamente dicho alcance antes de empezar a desarrollar la investigación. A continuación se presentan los cuatro tipos de alcance que puede tener una investigación, explicando cuándo es conveniente aplicar cada uno.
Un proyecto de investigación nace con una idea que tiene el investigador de estudiar un tema de su interés, y que al revisar la literatura disponible encuentra un problema o área de oportunidad a atender. Y cuando se define el problema de investigación, es momento también de establecer el alcance de la misma.
Como explica Hernández, Fernández & Baptista (2010) , cuando se habla sobre el alcance de una investigación no se debe pensar en una tipología, ya que más que una clasificación, lo único que indica dicho alcance es el resultado que se espera obtener del estudio (ver Tabla 1). Según estos autores, de una investigación se pueden obtener cuatro tipo de resultados:
1) Estudio exploratorio: información general respecto a un fenómeno o problema poco conocido, incluyendo la identificación de posibles variables a estudiar en un futuro.
2) Estudio descriptivo: información detallada respecto un fenómeno o problema para describir sus dimensiones (variables) con precisión.
3) Estudio correlacional: información respecto a la relación actual entre dos o más variables, que permita predecir su comportamiento futuro.
4) Estudio explicativo: causas de los eventos, sucesos o fenómenos estudiados, explicando las condiciones en las que se manifiesta.
Tabla 1. Alcance de una investigación: una comparación
Exploratoria
|
Descriptiva
|
Correlacional
|
Explicativa
| |
Propósito
|
Examinar un tema o problema de investigación poco estudiado, del cual se tienen muchas dudas o no se ha abordado antes
|
Describir un fenómeno: especificar propiedades, características y rasgos importantes
|
Identificar relación o grado de asociación que existe entre dos o más variables en un contexto
|
Explicar las casusas de relación entre variables (eventos, sucesos o fenómenos)
|
Utilidad
|
· Familiarizarse sobre fenómenos nuevos o relativamente desconocidos
· Establecer prioridades para estudios futuros
|
· Mostar con precisión las dimensiones de un fenómeno.
|
· Predecir el valor de una variable a partir del valor de otra relacionada.
· Explicar un fenómeno, aunque de manera parcial
|
· Explicar por qué ocurre un fenómeno y en qué condiciones se manifiesta.
|
Método
|
Flexibles. Al final identifican conceptos o variables promisorias a estudiar en otra investigación
|
Identificar el fenómeno y los objetos/sujetos involucrados; definir las variables a medir; recolectar datos para medir las variables; concluir
|
Identificar variables; establecer hipótesis; medir cada variable; analizar la vinculación entre variables; probar o no las hipótesis
|
Describir y relacionar múltiples variables; explicar por qué se relacionan dichas variables
|
Relación con otros estudios
|
Prepara el terreno para otros estudios (descriptivo, correlacional o explicativo)
|
Son la base para investigaciones correlacionales
|
Proporciona la base para llevar a cabo estudios explicativos
|
Genera un sentido de entendimiento sobre un fenómeno
|
Amplitud de investigación
|
Amplia y dispersa
|
Focalizada a las variables
|
Focalizada a las variables
|
Diversas variables (más estructurado)
|
Meta del investigador
|
Investigar un problema poco estudiado o desde una perspectiva innovadora
|
Describir fenómenos, situaciones, contextos y/o eventos
|
Asociar variables que permita predecir
|
Determinar la causa de los fenómenos
|
Riesgo implicado
|
Alto
|
Bajo
|
Obtener relaciones falsas
| |
Rasgos del investigador
|
Gran paciencia, serenidad y receptividad
|
Precisión, ser observador
|
Análisis
|
Análisis, ser crítico
|
¿Cómo saber cuál es el alcance apropiado de una investigación? Como lo indica Hernández, Fernández & Baptista (2010) , la respuesta a esta pregunta dependerá de dos factores: 1) el estado de conocimiento sobre el problema de investigación reportado en la literatura, y 2) la perspectiva que se pretenda dar al estudio.
Por ejemplo, si cuando se hace la revisión de literatura se tiene como hallazgo que no hay antecedentes del tema o estos no son aplicables al contexto donde se desarrollará; o cuando se encuentren guías no estudiadas o ideas vagamente vinculadas con el problema a atender; o que si existe una o varias teorías que se aplican a un solo problema, la investigación debería iniciarse cómo exploratoria. Asimismo, si se desea realizar una investigación sobre un tema ya estudiado, pero que se le quiere dar una perspectiva diferente, se puede realizar un estudio exploratorio.
Por su parte, cuando hay piezas o trozos de teoría y apoyo empírico moderado, es decir, se han desarrollado estudios donde se describen variables relacionadas al fenómeno de interés, se pudiera desarrollar un estudio descriptivo, o inclusive uno correlacional que permita relacionar otras variables y probar ciertas hipótesis.
El alcance de una investigación establece el compromiso de un investigador porque indica los resultados que generará con su proyecto. Sin embargo, en la práctica es muy común ver proyectos de investigación que incluyan elementos de más de uno de estos cuatro alcances, ya que durante el desarrollo de la investigación se dan hallazgos que pueden dar un giro a la investigación, replanteando el problema inicial si es necesario.
Lo importante entonces, no es definir el alcance y seguir el método adecuado para este, sino ser lo suficientemente flexible como para poder adaptarse a lo que se presente y obtener al final un resultado que puede ser de utilidad para el mundo y la comunidad científica.
Referencias
Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, P. (2010). Metodología de le investigación (5ta ed.). México D.F.: McGraw-Hill Interamericana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario